jueves, julio 27, 2006

¿Dónde está mi caballo?

Un matrimonio tenía dos hijos gemelos.

Uno de los gemelos era un niño muy pesimista, todo lo veía negro y siempre contemplaba el mundo desde el punto de vista negativo. El otro era todo lo contrario, un optimista enfermizo. El mundo era de color de rosa y nada podía amargarle la existencia ni siquiera un minuto.

Los padres decidieron hacer un experimento para ver si podían cambiar en algo la actitud de sus hijos. Llegado el día de Reyes, le regalaron al pesimista una bicicleta y al optimista una caja con una mierda dentro.

Cuando despertaron la mañana del día 6, buscaron expectantes a sus hijos para descubrir al pesimista al lado de la bicicleta, con cara de circunstancias.

- ¿No te gusta, hijo?

- Pues no, ¿y si me caigo y me parto una pierna? ¿y si se pincha una rueda y me quedo tirado en medio del monte y me pierdo? ¿y si....

Al tercer “y si”, los padres se resignaron a tener un hijo pesimista.

En ese momento, el niño optimista atravesó a toda velocidad el pasillo con la caja con una mierda en las manos. Iba de una habitación a otra corriendo sin parar. Sus padres le preguntaron que qué le habían traído los Reyes Magos. Y él contestó que un caballo, pero que no era capaz de encontrarlo.

;o)

Yo llevo meses corriendo por los pasillos con una caja con una mierda en las manos y no soy capaz de encontrar el caballo.

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