Entrar en barrena

Siempre me ha gustado esa expresión. La verdad es que he tenido que acudir al Diccionario para intentar descubrir el origen de la misma. Parece ser que se aplica cuando un objeto empieza a descender verticalmente y en giro, por faltarle, deliberadamente o por accidente, la velocidad mínima indispensable para sostenerse en el aire.

Y que quieren que les diga, a mi me da que puede aplicarse a la estrategia de la derecha española en los últimos meses.

La estrategia del todo vale porque tenemos la razón ha pasado por diversas fases. Empezó (y sigue) con lo de que Zapatero ganó las elecciones gracias a las mochilas del 11-M; siguió con la negación de que los homosexuales tengan los mismos derechos que yo, que a día de hoy no lo soy; y continuó con lo de que España está en proceso de Balcanización y que ahora ya es Ex-paña; más adelante se comenzó a rebautizar a don José Luis con lo de zETAp, una broma destornillante si no fuera por el pasado sangriento de la banda terrorista (pero este recurrente chiste no le molesta a la AVT), y a que María San Gil compare una reunión entre el PSE y Batasuna con la que mantuvieron Hitler y Franco en Hendaya.

Sin desperdicio.

Pero el siguiente paso, el de desligitimar el poder ejecutivo en un sistema democrático es el más grave. Empezó Rajoy diciendo que "el PP no se siente representado en este proceso" y que "Zapatero no representa ni al Estado ni al conjunto de los españoles". Toma castaña. ¿Entonces a quién representa? Al más puro estilo de los movimientos por otro mundo posible. Me imagino a Rajoy cantado eso de "¡Que no, que no, que no nos representan!" o lo de "A!, A!, Anticapitalista!"...

A lo mejor es que han cambiado a Hayek por Negri, porque la campaña de desobediencia civil no parte sólo del PP, sino también del círculo de teóricos venidos a más que les corean las gracias. El primero D. Pío, que va dando lecciones de lo inmoral que es negociar con los terroristas. Yo supongo que será por envidia, porque nadie fue a negociar con él cuando iba matando como los de ETA. Seguro que le hubiera parecido mal que viniesen a hacerlo porque él era un revolucionario que no se sentaba a negociar con el Estado burgués represivo. Y por eso opina ahora lo que opina en el LibeloDigital de Don Federico.

Dice el exterrorista que "sucede que el gobierno pierde su legitimidad para el empleo de la violencia, la cual pasa a ser despótica; y queda legitimada, en cambio la resistencia y la desobediencia de los ciudadanos. Que los ciudadanos usen o no métodos violentos en legítima defensa contra el despotismo deja de ser una cuestión de principio y pasa a ser sólo una cuestión de conveniencia". Olé, olé y olé. ¡A las armas!

Cómo mola, ¿no? Lo único es que no me veo yo a Don Federico empuñando un kalavnikov, aunque a lo mejor lo recuerda de sus años de militancia en la extrema izquierda.

Pues eso, que los teóricos del PP están entrando en barrena pilotados por ex de la extrema izquierda y ex terroristas.

Y luego hablan de que lo de la negociación con ETA es inmoral...