Lunes de fútbol

Paso de hablar de lo mal que juega el Real Madrid, poned la radio, la tele o consultad cualquier diario. El centralismo madrileño ha dado paso al centralismo madridista. No se si sabéis, que aparte del 0-1 de Mestalla que Angulo se empeñó en no estropear, ha habido más partidos de liga.

Ha habido un contundente 4-0 del Barça al Villareal con uno de los goles del año de Dinho. A pesar de que he perdido la cuenta de los partidos que encarrila el Barça en el Nou Camp de penalty, el Villareal sin Riquelme es una sombra de lo que fue y el Barça empieza a parecerse al del año pasado y esta vez ya es primero. Miedo da.

El Sevilla volvió a ser superior al equipo local y a jugar como un candidato a estar arriba. Su único defecto es que no mata a los rivales y estos se le crecen al final. Ya les pasó en Vigo. El Athletic dio muestras de orgullo y casta que le hicieron merecer el empate en la segunda parte, pero entonces aparecieron las contras y Luis Fabiano, y el partido finalizó. A destacar la parada de Palop a un impecable cabezazo de Urzaiz.

El gol del empate del Atlético en el Calderón da muestras de que lo de la Real es más que preocupante. Eso sólo le pasa a los equipos que están de capa caída. Mucho trabajo tiene Lotina.
Y algo parecido ha pasado en Heliópolis: gol del rifle Pandiani en el descuento y un puntito. Lo mismo que el domingo pasado frente al Athletic.

Mientras, Soldado y Milosevic firmaban tres goles de una belleza espectacular para resucitar a Osasuna frente a un imprevisible Depor. A la vez, el Mallorca se encargaba de despedir a Luis César del Nástic, un entrenador que yo descubrí hace muchos años cuando veía cómo un equipo modesto de segunda como el Racing de Ferrol jugaba de lujo. También ha jugado bien este año el Nástic, pero los goles no llegaron. Y en la Liga no hay paciencia.

FCB 29; SFC 28; RMS 26... Y en quince días el Madrid pasa por el Sánchez Pizjuán. Y estoy impaciente...

Empate en el Teatro de los Sueños que permite seguir primero al ManU. Aguanta al Chelsea y sigo diciendo que eso es bueno. Por su parte, el Inter gana en Palermo y se intenta convencer de que este año ganan el scudeto en junio en el campo y no en septiembre en los despachos. Con el 1-2 en el marcador, ver los soporíferos minutos de un partido del Calcio imposible de abrir me hizo recordar el chiste del Catenaccio que ya publiqué aquí hace meses... sigo confiando en la Roma.

El Zamora sigue sumando. Esta vez 1-2 en León.