Jornada de confirmación de impresiones y de sillónball por enfermedad de la pequeña, así que preparense que me he chupado fútbol a tutiplen.
El Barça gana fácil, pero no arrolla como antaño. En esta ocasión los regalos arbitrales se me antojan más decisivos que en las temporadas pasadas. Y al Madrid también, porque Cannavaro debió ser expulsado; sin embargo, el Madrid me demuestra confianza en lo que hace y unas briznas de ilusión que no veía en Beckham, Roberto Carlos, Ronaldo... y que sí veo en Raúl, Van Nistelroy, Robinho, Reyes... En general, el Nastic jugó bonito y el Madrid feo, pero éste es contundente y cuando se despliega llega a hacerlo de forma casi perfecta como en el tercer gol.
El Sevilla se exhibió en Vigo con cerca de 10 ocasiones claras de gol sin finiquitar y un final de infarto con penalty fallado por el Celta. ¡Que gran jugador es Poulsen!
El Valencia, por el contrario, se volvió a parecer más al de Quique que al de Benitez y perdió merecidamente en el Sardinero.
¿Y el Atleti? Pues como siempre, la incertidumbre hecha equipo, Hornuez. Ni sí ni no. Poco fútbol en el Calderón de unos y de otros y derrota del Atleti que confirma lo que ya he comentado en otras ocasiones, que este año tampoco.
Del resto de la jornada yo destaco la recuperación anímica de la Real Sociedad que se lo puso difícil al Villareal que ganó in extremis y con un gol marcado con la mano. Por cierto, si pueden, no dejen de perderse el caño de tacón en carrera que le hace G. Uranga a Arruabarena. De lo mejorcito que he visto en tiempo.
Y hago leña del árbol caído, lo sé, pero ese simulacro de equipo que algunos llamáis el Betis, huele a problemas tanto o más que los dos equipos vascos. Una pena, ejem.
Yo si fuera Rijkaard tendría cuidado porque esta semana podría quedarse casi fuera de la Champions si al Chelsea le da por marcar antes en el Nou Camp. Sobre todo teniendo en cuenta que es el grupo donde juegan 3 de los actuales líderes de las mejores ligas europeas y que el W. Bremen viene de colar 6 goles a domicilio en la Bundesliga. El Chelsea pasó el trámite fuera de casa y el Arsenal no pasó del empate frente al Everton en un ejercicio de paciencia y de embotellamiento a los blues de Liverpool. Mientras, los vecinos reds resucitaron con una primera parte primorosa de passing game y efectividad atacante ante los villanos de Birmingham (quizás Benitez recapacite y ponga de inicio siempre a la pareja Kuyt-Crouch y a Luis García por la izquierda). Por su parte, el Inter parece que demostró que tiene que jugar contra los grandes (3-4 al Milan), que los pequeños le cuestan más. Aunque yo creo que esos resultados en el calcio se los inventan para dar publicidad a la Serie A, porque cada vez que yo veo un partido la media de goles es de uno o ninguno :o)
Y así las cosas, el Zamora ya es cuarto tras ganar por la mínima en Irún y el Sevilla Atlético colider.
Ah, y el Rivas Futura 5 de 5... supongo que algún día podré hacer uso de mi abono.
domingo, octubre 29, 2006
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1 comentario:
victoria muy valiosa la del zamora, y en un terreno muy complejo. Este año huele de nuevo a promoción
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