Lunes de Fútbol

La Liga comienza a recuperar los sonidos de siempre: los árbitros favorecen al Barça y el Madrid está en crisis... Lo primero es discutible. Lo segundo no tanto. El penalty a Gio es tan inexistente como el del Celta, pero aunque fuese más decisivo, el baño que le dió el Barça al equipo de Vázquez fue de órdago. El Celta está a dos puntos del descenso y la grada de Balaídos nunca ha querido a Vázquez. Cuidadín. ¿Y el Madrid? Abre y cierra crisis cada fin de semana. Parece ser que ganar en Mallorca con un libre directo había cerrado las heridas. Sin embargo, a estas horas está decidiendo un juzgado de Madrid quien es su presidente, a la vez que Ronaldo cambia de camiseta y en las estadísticas el equipo blanco aparece con 4 disparos a puerta por partido y como uno de los que más faltas hacen (junto a Nástic, Levante...). Es evidente que se pretende crear un proyecto de futuro sobre la base de jóvenes valores, pero es difícil cuando los diseñadores de dicho proyecto pueden acabar su mandato en breve.

El Sevilla volvió a ser el equipo veloz, contundente y ambicioso de 2006. Eso sí, a costa de un Levante que huele a segunda y que adelanta la defensa como si fuera el Milan de Sacci. Dos contragolpes en fuera de juego hasta que el tercero fue gol de Kanouté (y van 16). Kerzhakov se estrenó y Alejandro Alfaro se presentó en sociedad como nuevo producto de la cantera. Promete el chico.

El Valencia cayó en Sevilla aunque no dio muestras de que sea preocupante, igual que el empate en casa de un Zaragoza que mereció más y jugó muy buen fútbol. Mientras, el Atlético de Madrid empató un partido que tenía pinta de empate desde el principio. Tampoco Lotina es la solución para una Real que se hunde y a la que sólo parece beneficiar el que hay otros equipos que están como ella. No creo que la goleada del Nástic marque un cambio de rumbo, pero su forma de jugar merecía una alegría como esa. Sí parece, en cambio, que hay un cambio de rumbo en el Betis, el Athletic y el Depor, que poco a poco, se acercan a zonas más tranquilas.

Semana de copas en Inglaterra. El miércoles pudimos ver un frenético Tot’ham-Arsenal, en el que nadie paró de correr y atacar durante 90 minutos. Que gozada. Dos goles de Baptista permiten al los Gunners acariciar la final de la Curling Cup frente al Chelsea. Mientras que en la FA Cup ha habido pocas sorpresas.

La reanudación de la Bundesliga nos trae un duelo entre el W. Bremen de Klose y el Schalke04 de Kuranyi. El Bayern se descuelga justo antes de que llegue la eliminatoria de Champions contra el Madrid. Y se desinfla también el Lyon con tres partidos seguidos sin ganar, claro que, en su caso, es irrelevante con la diferencia que el saca al segundo.

Por penúltimo, recomiendo leer el artículo de Cayetano Ros en El País sobre las diferencias entre el Calcio y el fútbol español, contadas por los protagonistas. Hay varias perlas como la de Moretti que dice “Son formas de defender muy diferentes. En mi caso, me costó mucho acostumbrarme a los uno contra uno, que aquí son constantes durante todo el partido mientras que en Italia son muy escasos porque tienes la cobertura de algún compañero”. Real como la vida misma. Da miedo ver las gradas semivacías de G. Meazza o el Olímpico de Roma, mientras sus equipos se arrastran muy despacio a ver si cae un gol que valga tres puntos. ¡Y es el campeón del Mundo!

Ahora sí, acabo, diciendo que el Zamora ha vuelto a ganar, aunque sea al colista.